lunes, 24 de marzo de 2008

La bola de nieve II

En el anterior comentario, se hablaba de la bola de nieve desde el punto de vista de productos financieros como los fondos de inversión de crecimiento y los fondos de pensión.
Ahora quiero exponer de este mismo efecto pero para un emprendimiento propio. Con las tasas de interés tan bajas como las actuales, en realidad el poco dinero que queda disponible para el ahorro tampoco se traduce en un incremento interesante con el paso del tiempo, y mas bien, la tendencia sería negativa si tomamos en cuenta que los precios de lo que compramos sube más rápidamente que lo que nos pagan las entidades financieras por darles nuestros recursos.
En ese sentido, veo mucho más conveniente tomar una pequeña porción (tan pequeña que no demande una erogación que lesione el presupuesto rutinario) y cuyo seguimiento no demande más allá de unas pocas horas a la semana. Debe tomar en cuenta que deben ser recursos que no va a emplear en un largo tiempo, o que incluso usted mismo decida que no los volverá a utilizar hasta que no se cumpla la meta propuesta.
El monto usted lo decide, no importa lo pequeño que sea. Lo primordial es que no implique una erogación que lesione su presupuesto o que sea dinero que debe tomar poco tiempo después.
Otro elemento muy importante. Si lo que estamos hablando es de buscar un incremento de capital, no es buena idea "tocar" el producto de esa inversión inicial. Lo mejor es reinvertirla en la misma actividad.
¿Y en qué actividad? En la que quien va a asumir el emprendimiento tenga el suficiente conocimiento o destreza como para saber que tendrá probabilidades de éxito, por lo menos en la primera etapa de la inversión.
Una actividad afín a lo que se hace podría ser una buena alternativa, siempre y cuando ésta no lo limite en tiempo y disponibilidad de la principal.
Si por ejemplo, si se tiene una ferretería o un bazar, lo que se puede hacer es tener por aparte un producto que no entre dentro del negocio principal. El producto se compraría con ese pequeño capital semilla y las ganancias que se obtengan se utilizarán para comprar más producto, o bien, otro tipo de productos que entren dentro de ese negocio alterno.
Igualmente la opción puede ser interesante para una persona asalariada, o bien un ejecutivo, y ésto sería válido tanto para actividad comercial, inmobiliaria, servicios profesionales, etc.
Lo que debe quedar muy claro es que quien genera la actividad alterna no la necesita para vivir, ni va a tomar pequeños montos para gastos extraordinarios, pues de ser así, se perderá el efecto "bola de nieve".

Para resumir, hay que tener muy claros estos conceptos:

-No utilizar dinero más allá de lo que la persona cree que no necesitará, al menos por bastante tiempo.

-Dedicar unas cuantas horas a la semana, con el fin de dar seguimiento al pequeño negocio. No olvidar la actividad principal o dedicarse de lleno al nuevo negocio, sin estar seguro de que será rentable en el mediano y largo plazo.

-Dinero que entra, no sale. Es decir, lo que se gana será para aumentar el capital del pequeño emprendimiento. Si se toman las ganancias, se está condenando el negocio al estancamiento.

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